Esto de tener el mal hábito de mantener recuerdos que, aunque algunos puedan no coincidir, me parecen agradables. Me meteré en problemas quizás... aunque tomaré mis precauciones como siempre.
A mi parecer son hasta útiles, incluso aquella locura y tropiezo mío de seguir siendo tan ingenua y esperando lo mejor... para afianzar una vez mas que es mucho pedir especialmente para aquellas personas que hace tanto tiempo dejaron de dar signos de madurez. Ahora que lo pienso, ojalá P. tuviera razón y todo lo que he hecho hubiera sido por venganza... talvez sería algo mas sencillo de asimilar aunque honestamente no sería yo. A mí me gusta tomar responsabilidad por lo que hago... asumir las consecuencias y ni modo.. te jodes de vez en cuando, pero así es y así tu quisiste.
Así que no, pobrecillo!! Pensando y consolándose con que mis locuras, deslices y maravillosas aventuras incluso vergonzosas han sido solo por causarle un daño. Ojalá no me hubiera emputado tanto cuando me lo dijo... le puedo echar la culpa al alcohol jejeje...
Por lo menos me ayudó a plantarme con mas firmeza en este estado feliz en que estoy... especialmente los fines de semana...
martes, 25 de agosto de 2009
lunes, 17 de agosto de 2009
primer anochecer...
Me cobijo por elección bajo este manto sin nombre... Hay cosas que sólo pueden ser libres en la oscuridad, aunque no sea total, aunque se cuelen siluetas.
Necesito seguir siendo y explotando y conociendo estas esquinas y rincones.
Esto que soy sin miedo, pero que no puedo gritar.
Inicio una nueva noche en que no me escondo pero oculto. En que puedo andar de puntillas o a brincos sin despertar a nadie...
Para poder ser éter... respirar tras oidos que no sienten mi aliento... susurrar nombres de cualquier tiempo sin miedo a despertar fantasmas.
Vengo aquí para seguir siendo y dormir sin pendientes... sin cosas por decir... sin prohibidos, sin secretos.
Este es el desván de lo recóndito, de lo que a la luz pierde su forma...
De ser incógnito consciente... incognoscis.
Necesito seguir siendo y explotando y conociendo estas esquinas y rincones.
Esto que soy sin miedo, pero que no puedo gritar.
Inicio una nueva noche en que no me escondo pero oculto. En que puedo andar de puntillas o a brincos sin despertar a nadie...
Para poder ser éter... respirar tras oidos que no sienten mi aliento... susurrar nombres de cualquier tiempo sin miedo a despertar fantasmas.
Vengo aquí para seguir siendo y dormir sin pendientes... sin cosas por decir... sin prohibidos, sin secretos.
Este es el desván de lo recóndito, de lo que a la luz pierde su forma...
De ser incógnito consciente... incognoscis.
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